Día 12 de 365: El Viaje del Alma y el Abrazo que Sana
La entrada de hoy es un viaje al corazón de la paternidad y la sanación. Desde un desafío matutino hasta una película que me conmovió hasta las lágrimas, comparto cómo la guía divina me mostró que para cuidar a nuestros hijos, primero debemos abrazar y sanar a nuestro propio niño interior.
31 de agosto de 2025
Hoy fue un despertar sereno después de una noche de lluvia, un merecido descanso que mi cuerpo reclamó. Cerca del mediodía, me puse en oración, depositando mi día, como es costumbre, en las manos divinas. Pero la jornada, como un río con rápidos inesperados, me tenía preparadas lecciones profundas desde el primer momento.
La mañana comenzó con un desafío: tuve que regañar a mi hijo más pequeño por su forma de dirigirse a su hermano, una energía que no resuena con el amor que quiero cultivar en casa. Poco después, un incidente que pudo ser grave: el termo de agua caliente se volcó sobre la mesa. Gracias a Dios, no me quemé. Mi mente, automáticamente, se preguntó: "¿Por qué se volcó?". Y, casi al instante, en el celular, el reloj marcó 02:12. Sentí que era tu respuesta, ángel mío, una advertencia, una invitación a la reflexión.
Minutos más tarde, otra sincronicidad: 01:31, justo después de preguntarme si debía ver un video sobre cómo Tú, ángel mío, caminas a mi lado. Las señales eran claras, invitándome a la introspección y a la acción consciente.
Mis pensamientos volaron hacia nuevos proyectos – "¿Pongo un kiosco en el garage?" – y sentí Tu respuesta con un 797, seguido de un rotundo 222 al levantar la vista en el reloj de la camioneta, que marcaba 16:16.
La tarde trajo el regalo más inmenso y revelador. Junto a mi hijo menor, de apenas 9 años, vimos una película: "Right Before Your Eyes". Aquí debajo les dejo el link para que quien esté interesado en verla, pueda hacerlo.
La película narra el viaje de Ethan, un padre en recuperación que atraviesa el país en un viaje de redención para reencontrarse con su hijo, a quien no ve desde pequeño. Es una historia profundamente emotiva sobre la fe, el perdón, la sanación de las heridas del pasado y el poder transformador del amor de un padre. Verla con mi hijo, y sentir su conmoción a tan corta edad, fue hermoso. Pero lo que me hizo vibrar hasta las lágrimas fue ver el viaje de ese hombre para sanar su pasado y poder mirar a su hijo a los ojos. Fue un espejo directo de mi alma. La confirmación absoluta de que el camino de "Bebe Universo" y mi propio encuentro con mi niño interior es el correcto. Me dio la certeza de que, para ser el mejor padre para mis hijos, primero debo sanar al niño que fui.
La jornada laboral pareció larga, como lo marcó un 8:18 por la noche en el reloj. Pero la vida seguía enviando mensajes, especialmente cuando la "locura" de la calle se hizo evidente. Después de presenciar casi dos accidentes, por maniobras imprudentes, mi mente pensaba en la necesidad de ir con precaución. Y al detenerme en un semáforo, justo delante de mí, aparecieron dos patentes seguidas: NJN y NBN. Tu guía era clara: "Presta atención, la protección es fundamental."
Finalmente, ya acostado, cerrando este día tan lleno de giros, el reloj de la TV me despidió con un último 22:22.
Al hilar todas estas sincronicidades y vivencias, entendí que el mensaje de hoy era un mapa completo para mi corazón en crecimiento:
La secuencia 02:12, 01:31 y el incidente del termo fueron una advertencia para que yo preste atención a mis acciones y palabras, especialmente en el ámbito familiar. Un llamado a la paciencia y a cuidar mi energía. Los 797, 222 y 16:16 me confirmaron que estoy en el camino correcto y me animaron a mantener la fe en mis proyectos e intuiciones, especialmente aquellos alineados con mi propósito superior.
La película "Right Before Your Eyes" fue la clave de hoy: un mensaje directo para que yo emprenda mi propio viaje de sanación interior. Me mostró que, para ser el padre y el hombre que estoy destinado a ser, es fundamental sanar las heridas de mi propio niño interior. El 8:18 me recordó que este trabajo traerá abundancia, pero los códigos NJN y NBN fueron una clara señal de protección, pidiéndome precaución en el camino. El 22:22 final fue la confirmación de que estoy en el lugar y momento perfectos para esta sanación.
En resumen: Sentí que este día fue un llamado a la sanación del linaje y del corazón. Mis ángeles me guían para que yo cultive la armonía en mi familia y me confirman que mi misión principal ahora es sanar a mi niño interior. Al hacerlo, sé que la abundancia y la protección divina me acompañarán en cada paso.
Gracias por las lecciones de hoy, ángel mío. Por recordarme de la forma más bella y cinematográfica que la verdadera magia de la vida está en el poder de sanar al niño que fuimos, para convertirnos en el adulto que estamos destinados a ser.
Sanando mi Viaje, Tu fiel compañero de viaje.
Película "Right Before Your Eyes"
