Día 6 de 365: Los Susurros del Propósito
¿Y si las respuestas que buscas no estuvieran en el cielo, sino en la pantalla de tu celular? En el Día 6, te cuento cómo una serie de pequeñas sincronicidades culminó con una "tarea" directa del universo. Una historia sobre cómo la guía divina también puede ser práctica y directa.
25 de agosto de 2025
Hay días, como hoy, que no necesitan grandes acontecimientos para sentirse llenos de magia. La conversación contigo, ángel mío, fue más bien un hilo de susurros constantes, de pequeñas certezas que se fueron tejiendo a lo largo del día.
Todo comenzó esta mañana. Al bajar de la camioneta camino a una reunión, la rutina se detuvo por un instante. Allí, justo frente a mí, sobre el verde pasto, reposaba una pluma blanca, pequeña y perfecta. Fue tu manera de decir "buenos días, hoy también camino a tu lado". Una promesa silenciosa de tu presencia que me acompañó durante el resto de la jornada.
Más tarde, durante mi caminata diaria con mi hija, continuó nuestro diálogo. No con palabras, sino con números que danzaban a nuestro paso. Un 606 y un 323 en las patentes de unos autos, y luego las horas espejo en mi celular, 02:02 y 15:15, como guiños cómplices. Incluso apareció de nuevo el 08:08 (ese número que siempre es un abrazo de mi madre desde el cielo.), al entrar la noche mientras buscaba reposo en mi cómoda cama, para descansar del ir y venir del día.
Parecía un día de señales amables, de recordatorios gentiles. Pero la instrucción más clara, el mapa del tesoro, llegó de la forma más inesperada. Al abrir YouTube, sin buscar nada en particular, la primera sugerencia en mi pantalla fue un audiolibro: "UNA VIDA CON PROPÓSITO" de Rick Warren. Me quedé helado. Fue como si el universo me dijera con una claridad absoluta: "Aquí tienes la herramienta. Lee este libro para entender de qué se trata tu propósito".
Y así, un día que parecía no tener "mucho más", se reveló como una clase magistral sobre el propósito. La pluma fue la confirmación de tu presencia, los números fueron los recordatorios de que el plan divino está en marcha, y el libro fue la tarea, la lección directa. Todo apunta en la misma dirección, cada señal es una flecha que me orienta hacia mi misión de vida.
Gracias por esta nueva forma de guiarme, no solo con señales etéreas, sino con herramientas directas para mi alma. ¿Es este el siguiente paso en nuestro camino, aprender a utilizar los recursos que pones frente a mí para descifrar mi propósito?
Siguiendo el Mapa, Tu fiel compañero de viaje.